El Sumo Sacerdote Melquizedec se presenta enfrente de ti.
Él te dice: “¡Yo Soy Magia! ¡Tú también lo eres!
La Magia de Dios está en tu Corazón.
No te arrepientas, permite que esa Magia esté en ti,
y recuerda que todo es posible si sientes la Luz Encendida en tu Corazón,
si sientes a Dios dentro de ti.”