María: “Mira niña, dentro de todos los humanos hay algo muy especial que puso Dios, una Semilla Cósmica que contiene la Chispa Divina Encendida de Él.
Todos tienen esa Semilla Cósmica dentro de su corazón. Cuanta más elevación de Luz tú tienes, más empieza a brillar la Semilla Cósmica y se va abriendo, y cuando se abre muestra la Luz de Dios que está en tu corazón.
Cuando abres esa Semilla eres un Simiente de la Luz Encendida.
Así empieza esa Transformación y logras, con Trabajo Interno y Devoción, salir de esa matriz que es el mundo terrenal, salir de esas estructuras humanas que te condicionan, y poder dar el salto cuántico hacia una vibración más alta que es ser ese Humano Divino que vino a Transformarse. Ese humano que sólo vive en Amor, que sólo piensa en Amor, que sólo siente el Amor dentro de sí, y que hace que toda su Vida se pueda transformar en Amor.
Si te mezclas en la matriz, te embarullas, es como un gran torbellino que te hace mover de aquí para allá, golpeándote con las paredes de la matriz, que en verdad no existen, y sufrir en un mundo terrenal.
Cuando tú te empiezas a elevar y transformarte, la vibración comienza a ser distinta en ti, y se eleva cada vez más. Al sutilizarte empiezas a entender cosas que jamás entenderías y es a partir de ahí que empiezas a despegarte de la matriz.
Pero eso sólo lo puedes hacer con trabajo interno.
Si tú piensas que una piedra, que un amuleto te va a transformar y va a abrir esa Semilla Cósmica, les diré a todos que ¡eso no es verdad! ¡Cuidado! Hay muchos falsos profetas en estos tiempos y hay muchas cosas que te quieren vender, tienes que abrir los ojos y sentir en tu corazón. Cuidado. Cuidado con la redes, son la matriz, la matriz que te involucra y te muestra algo que no es y quedas enredado ahí. Ten cuidado, estos son los momentos, esos momentos que se dijo que iban a venir, esos momentos en los que hay que trabajar internamente para poder salir de la matriz.”
Cris pregunta: “¿La Semilla Cósmica Divina se puede abrir?”
María dice: “Si, ahí empieza tu Transformación. Ahí empiezas a sentir que tú puedes ser ese Ángel Humano que puede abrir las alas para volar, que sabe que las paredes de la matriz no existen y que puede ver la matriz desde arriba para poder entender que la Verdad es otra, que tú eres un Pedacito de Dios”