El Simiente de la luz existe,
es cada ser humano cuando enciende su Luz
y hace brillar en su pecho la Luz de Dios.
Un Simiente de la Luz escucha,
un Simiente de la Luz ama,
un Simiente de la Luz perdona,
porque el Simiente de la Luz vibra en su propia Luz,
esa Luz que es de Dios y habita en él.